El ACOSO es un término utilizado en literatura psicológica internacional para describir una situación en la cual una persona o un grupo de personas ejercen una violencia psicológica extrema (en una o más de las 45 formas o comportamientos descritos por el ‘Leymann Inventory of Psychological Terrorization’, LIPT), de manera sistemática (al menos una vez a la semana), durante un tiempo prolongado (más de 6 meses), sobre una persona al puesto de trabajo, según la definición de H. Leymann.

Si usted cree que es una posible víctima de mobbing, responda al siguiente cuestionario (Autor: Iñaki Piñuel y Zabala):

Sufro mobbing en el trabajo?

1 de 41 – Mi superior se niega a comunicar, hablar o reunirse conmigo.

2 de 41 – Me ignoran, me excluyen o me hacen el vacío, fingen no verme, no me devuelven el saludo o me hacen ‘invisible’.

3 de 41 – Me gritan o elevan el volumen de voz para conseguir intimidarme.

4 de 41 – Me interrumpen continuamente impidiendo expresarme.

5 de 41 – Prohíben a mis compañeros o colegas hablar conmigo.

6 de 41 – Inventan y difunden rumores y calumnias referentes a mí de manera mal intencionada.

7 de 41 – Desprecian y echan por el suelo mi trabajo sistemáticamente, tanto se vale el que haga.

8 de 41 – Me acusan injustificadamente o falsamente de incumplimientos o errores inconcretos y difundidos que no tienen consistencia ni entidad real.

9 de 41 – Me atribuyen malintencionadamente conductas ilícitas o anti-éticas en contra de la empresa o los clientes para perjudicar mi imagen y reputación.

10 de 41 – Recibo críticas por cualquier cosa que haga o decisión que tome en mi trabajo en vistas a paralizarme y desestabilizarme.

11 de 41 – Se amplifican y dramatizan malintencionadamente pequeños errores para alterarme.

12 de 41 – Me amenazan de utilizar instrumentos disciplinarios (rescisión de contrato, no renovación, expediente disciplinario, despido, traslados forzados, …)

13 de 41 – Desvaloran continuamente mi esfuerzo profesional, restándole valor o atribuyéndolo a otros factores.

14 de 41 – Intentan persistentemente desmoralizarme intermediando todo tipo de estratagemas.

15 de 41 – Utilizan de manera malintencionada varios estratagemas para hacerme hacer errores profesionales para después acusarme de ellos.

16 de 41 – Controlan, supervisan o monitorizan mi trabajo de manera malintencionada para intentar ‘engancharme’ haciendo otra cosa.

17 de 41 – Evalúan mi trabajo sistemáticamente de forma negativa y de manera inequitativa o sesgada.

18 de 41 – Me dejan sin ningún trabajo a hacer, ni siquiera por iniciativa propia, y entonces me acusan de no hacer nada.

19 de 41 – Me asignan sin cesar nuevas trabajos o tareas, sin dejar que acabe las anteriores, y me acusan de no acabar nada.

20 de 41 – Me asignan trabajos o tareas absurdas o sin sentido.

21 de 41 – Me asignan trabajos o tareas por debajo de mi capacidad profesional o mis competencias para humillarme o agobiarme.

22 de 41 – Me fuerzan a hacer trabajos que van en contra de mis principios, o de mi ética, para forzar mi criterio ético participante en trapicheos.

23 de 41 – Me asignan tareas rutinarias o sin ningún valor o interés.

24 de 41 – Me asignan tareas que posan en peligro mi integridad física o mi salud expresamente.

25 de 41 –Impiden que adopte las medidas de seguridad necesarias para hacer mi trabajo con la debida seguridad.

26 de 41 – Se me ocasionan gastos con la intención de perjudicarme económicamente.

27 de 41 – Me humillan, deprecian o desprecian en público, ante otros compañeros o ante terceros.

28 de 41 – Intentan aislarme de mis compañeros dándome trabajos o tareas que me alejen físicamente de ellos.

29 de 41 – Distorsionan malintencionadamente el que digo o haya durante el trabajo.

30 de 41 – Se intenta buscarme las cosquillas para ‘hacerme reventar’.

31 de 41 – ‘Envenenan’ a la gente de mi lado explicando todo tipo de calumnias o falsedades, poniéndola en contra mío de forma malintencionada.

32 de 41 – Hacen mofa de mí o bromas intentando ridiculizar mi forma de habla, de andar, o me posan sobrenombres.

33 de 41 – Recibo criticas feroces e injustas relacionadas con aspectos de mi vida personal. Recibo amenazas verbales o mediante gestos intimidatorios.

34 de 41 – Recibo amenazas por escrito o por teléfono en mi domicilio.

35 de 41 – Me sacuden, aprietan o avassallan físicamente para intimidarme.

36 de 41 – Se hacen bromas inapropiadas y crueles a costa mía.

37 de 41 – Me privan de información imprescindible y necesaria para hacer mi trabajo.

38 de 41 – Me limitan malintencionadamente el acceso a promociones, aumentos, cursos de formación o de capacitación para perjudicarme.

39 de 41 – Me asignan plazos de ejecución o cargas de trabajo irracionales e inusuales.

40 de 41 – Modifican mis responsabilidades o mis cometidos sin comunicármelo.

41 de 41 – Me lanzan insinuaciones o proposiciones sexuales directas o indirectas.

Ha finalizado el cuestionario

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Si usted ha contestado afirmativamente a una o más de las preguntas anteriores, y estos comportamientos son reiterados, al menos una vez a la semana durante un periodo continuado de 6 meses, usted ES UNA POSIBLE VÍCTIMA DE MOBBING en su trabajo. Contacte con nosotros.